2503-13
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El Perú no necesita más discursos desde balcones. Necesita puertas abiertas y oídos atentos. Cada ciudadano que pide, busca o llama al Estado merece una respuesta digna, clara y sincera. No siempre será lo que espera, pero al menos sabrá que fue escuchado. Lo contrario es convertir la política en un muro de silencio, y los muros de silencio siempre terminan derrumbándose. Gobernar es escuchar. Ignorar es traicionar.
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"Escuchar es la primera forma de gobernar.
Pedir, buscar, llamar: la política que escucha o la que ignora
La política es, o debería ser, un diálogo constante. Un espacio donde el ciudadano pide, el Estado escucha y la autoridad responde. Pero en el Perú, ese circuito está roto. El ciudadano pide, grita, clama. El Estado finge que escucha, y la autoridad responde con silencio o demagogia. Así se ha construido el muro de la desconfianza.
La verdadera política es un ejercicio de escucha real. Escuchar no es solo recibir quejas, es entender el dolor detrás de cada reclamo, el hambre detrás de cada marcha, la desesperanza detrás de cada carta sin respuesta. Escuchar es un acto de humildad política. Pero responder es un acto de coherencia ética.
Gobernar es escuchar con respeto y responder con verdad. A veces la respuesta será un sí, otras veces un no, pero siempre será una respuesta honesta. Lo contrario es cinismo. Y un Estado que no responde es un Estado que provoca su propia caída.
| La otra cara |
El Estado sordo: cuando el poder se aísla
El Perú está lleno de ciudadanos que pidieron y nunca obtuvieron respuesta. De comunidades que llamaron y nadie abrió la puerta. De colectivos que buscaron soluciones y solo encontraron portazos. Esa sordera oficial es la antesala de la violencia social.
Los Estados no caen por los gritos, caen por los silencios. Cuando la gente siente que su voz no vale, deja de hablar y comienza a actuar. Un país sin diálogo es un país al borde del abismo. Y cada autoridad que ignora al pueblo, es cómplice de la fractura nacional.
La política de puertas abiertas: la revolución de escuchar
Hay una forma sencilla de recuperar la fe en la política: abrir las puertas. No como gesto simbólico, sino como práctica diaria. Que el ministro escuche a los agricultores sin cámaras. Que el alcalde camine el barrio sin agenda. Que el presidente reciba sin protocolo a los olvidados.
La política de puertas abiertas no es solo una estrategia, es un cambio cultural. Un político que escucha es un político que entiende. Y un político que entiende, puede gobernar de verdad.
AFORISMOS
1. Escuchar es la primera forma de gobernar.
2. Quien no oye al pueblo, no merece representarlo.
3. Un Estado sordo es un Estado que se suicida.
4. Responder no siempre es decir sí, pero siempre es decir algo.
5. Las puertas cerradas son el símbolo de la vieja política.
6. El que escucha de verdad, aprende a gobernar.
7. Silencio oficial es corrupción emocional.
8. Un político que no escucha es un rey sin pueblo.
9. El poder solo es legítimo cuando responde.
10. Cada reclamo ignorado es una piedra en la próxima revuelta.
PROPUESTAS
- Crear un Sistema Nacional de Respuestas Ciudadanas, donde cada pedido, queja o sugerencia tenga una respuesta oficial registrada y pública.
- Implementar la Jornada Mensual de Puertas Abiertas, donde cada autoridad, desde alcaldes hasta ministros, atienda personalmente a ciudadanos sin filtro previo.
- Promover un Índice de Respuesta Gubernamental, que mida cuántas solicitudes ciudadanas reciben respuesta efectiva y en qué tiempo.
- Establecer una Ley de Escucha Activa, que obligue a las autoridades a rendir cuentas semestrales sobre cuántas audiencias directas han sostenido con ciudadanos.
- Crear una plataforma llamada “¿Te escucharon?”, donde los ciudadanos evalúen si sus pedidos al Estado fueron escuchados y respondidos.